Preparación es poder. -

Uno de los mejores consejos que te puedo dar es: no improvises cuando se trata de querer tener éxito. Es decir, no hagas algo de pronto, sin estudio ni preparación cuando se trate de querer obtener lo que deseas. Y te lo digo porque las oportunidades nunca se pierden… ya que si tú no las tomas, otro las tomará. Las que no se pierden de llegar a alguien son las oportunidades, y éstas llegan solamente a quienes están preparados. Por eso te afirmo: preparación es poder.
¿Por qué si todos los atletas se preparan -todos- para una competencia, por qué no lo habría de hacer un vendedor, o un expositor, o cualquier persona que busca alcanzar un objetivo? Así como los atletas "todos los días" van al gimnasio y hacen sus rutinas, así muchos otros deberíamos leer diario, estudiar diario, asistir a seminarios especializados en nuestra rama del conocimiento o trabajo, escuchar CD's o grabaciones en tu iPod que te ayuden a crecer como persona, suscribirte a un blog de alguien experto en la materia que te interese, etc. La evidencia del poder de la preparación es muy evidente en los atletas, y cuando en las olimpiadas se cubren de gloria al conquistar la presea de oro, no se puede dejar de pensar que fue debido a su extraordinaria preparación previa. Entonces, ¿por qué no hacerlo así en cualquier otra área? Como lo he publicado en alguno de mis libros, si existe el fisicoculturismo, por qué no habrá de existir el espirituculturismo o el intelectoculturismo, o el valiosísimo relacioneshumansoculturismo.
Quizá has visto gente por ahí que aún “improvisando” tienen cierto éxito. Pues déjame desmentirte. Eso puede “parecer”. Pero la verdad que he encontrado el respecto es que la improvisación no existe. Las personas forzosamente adquirieron un conocimiento en algún otro momento, desarrollaron cierta habilidad en algún otro lugar, y en ese entonces no funcionó ni aparentemente tuvo utilidad. Pero luego de un tiempo se pude presentar la coyuntura de usar ese conocimiento y ¡puf!, como por arte de magia termina sirviendo para lograr algún cometido. Entonces, lo que se pudo ver como improvisación, no fue en esencia así. Lo que yo entiendo como improvisación efectiva, es que todo conocimiento antiguo sirvió al fin aunque sea para después… pero hubo preparación, siempre hubo.
Si en verdad deseas aumentar las posibilidades de tu éxito… ¡debes prepararte para su encuentro! Aquí te comentaré varios ejemplos que juzgo valiosos:
Si vas a hacer una presentación ante un grupo de personas, no debes improvisar o solo leer las diapositivas del power point! Debes haberlas visto antes y estudiarlas bien para poder hacer tus comentarios. De lo contrario, sería más eficiente que le pasaras la presentación por correo a todos los participantes y ya.
Si vas a ir a ver a un cliente para presentarle tus productos, no debes improvisar y sólo “ir a ver qué quiere antes”, sino que ya debes ir preparado con producto, con tus notas de pedidos, etc.
Si vas a visitar a un posible prospecto para tu negocio, no debes improvisar y llegar primero sólo a ver cómo está. Debes ir preparado siempre con una pluma (la mejor que tengas, esto habla mucho de ti y tu formalidad), con tus tarjetas de presentación perfectamente actualizadas (no esas de hace muchos años y que le tachas el número telefónico para ponerle a mano el nuevo), con formas de solicitud, con todo lo que sea necesario pensando anticipadamente lo que podrías utilizar si el prospecto te dijera que sí.
Si vas a entrevistar a alguien, no debes improvisar las preguntas que se te vayan ocurriendo o pensar que “algo de allá arriba te inspirará en el momento”. Sin duda puede suceder eso, pero si ya sabes que tienes que hacer una entrevista futura, ¡prepara bien tus preguntas! Así no vas a hacer sentir que pierde su tiempo el entrevistado, ni tu.
Si intentas conquistar a alguien y le vas a invitar a cenar, no debes improvisar y permitir que se te vayan ocurriendo las cosas sobre la marcha. Puede funcionar, pero nada mejor como garantizar que el mayor número de variables estén controladas con anticipación. ¿Trae suficiente gasolina tu auto para el recorrido al restaurante? ¿Ya están las flores que encargaste de sorpresa en el restaurante para que cuando llegues se las puedas dar a esa persona tan especial para ti? ¿Ya está la música adecuada para el trayecto en el auto o el mariachi llegando al restaurante? ¿Ya te aprendiste las canciones? ¿Ya preparaste unas palabras que le puedas decir sin vacilar?
Si piensas vender algo, no debes improvisar inventando las bondades o ventajas de tu producto. Esa mentira se nota claramente en un vendedor novato. No hay nada más cautivador en la actitud de un vendedor que ver cómo domina su producto o servicio. Prepárate y estudia bien y a fondo qué es eso que estás vendiendo. Tu seguridad y actitud será lo que más venda, incluso ese atractivo será muy superior al producto o servicio en sí.
Si vas a iniciar una dieta, no improvises simplemente comiendo menos y ya. El resultado puede ser frustrante al no ver los resultados que buscas porque no te preparaste bien al no informarte qué es lo que más conviene para tu muy particular metabolismo.
En general, estos son algunos ejemplos que me vinieron a la mente en esta breve sesión de mi escritura para ti. Y es que en verdad te digo: prepárate para el éxito, porque el éxito suele llegar sólo a los que están preparados para que fluya a través de ellos. Yo tengo esta idea: el éxito fluye constantemente hacia todos, pero no pasa a través de todos, porque algunos lo bloquean al no estar preparados para vivirlo.
No puede ser que no traigas una pluma cuando ocasionalmente necesitas apuntar algo que es importante para ti. No puede ser que no vayas con tu material de venta cuando visitas a un cliente, aunque éste aún no te haya pedido nada. No puede ser que no traigas tarjetas de presentación cuando alguien te pida tus datos. No puede ser que no traigas dónde apuntar cuando alguien te quiera dar sus datos. No puede ser que no tengas algún poema o verso en tu mente cuando se te presenta la oportunidad de conquistar a alguien con ello. No puede ser que no traigas dinero o tu tarjeta cuando tienes en mente comprar algo. No puede ser que quieras que se hable bien de ti en la oficina y cuando das una presentación se nota a todas luces que ni la conocías. No puede ser que no sepas usar todas las bondades y ventajas de tu celular o agenda electrónica y tiempo después descubres que ahí pudiste grabar una nota de voz, o fotografiar esa escena que tanto te hubiera servido, incluso videograbarla. No puede ser…, o mejor dicho, no debe ser todo esto, ya que de poder, vaya, vaya, vaya que si se ha podido, pero mira los resultados.
Preparación es poder. Adelántate a la jugada del adversario y piensa anticipadamente lo que te convendría hacer. Estudia bien el terreno antes de caminar por él. En la medida de las posibilidades, controla todas las variables que estén a tu alcance. Que se vea que estás preparado para el éxito, porque el éxito puede tocar tu puerta en cualquier momento, y para colmo, en el menos esperado. Todo el tiempo que dediques a la preparación, es uno de los mejores tiempos invertidos. Si te preparas, tu parte ya la hiciste, ahora de esa manera permitirás que el Universo haga su parte contigo y te presente una oportunidad de éxito…, esa oportunidad de conjuntar tu preparación sincronísticamente con ese momento y verás cómo surge imponente lo que los demás creerán que es buena suerte.
La seguridad que generará en ti tu propia preparación será una fortaleza que brillará ante los ojos de quien te observe, y te rodeará un halo de intensa atracción. Preparación es poder. Prepárate para el encuentro…, el encuentro con tu propia… ¡Emoción por Existir! –Alejandro ArizA.